A continuación os indicamos algunos consejos básicos que no está de más recordar para el correcto mantenimiento de nuestro parquet.
El exceso de humedad resulta perjudicial en extremo, no sólo puede llegar a deformar las piezas de madera, sino que además es posible que aparezcan manchas oscuras en la zona afectada. Por tanto deberemos prestar especial atención a este punto. Si tenemos un escape de agua en la cocina o los sanitarios deberemos impedir en lo posible que llegue al parquet, o secarlo rápidamente si ya se ha mojado. En cualquier caso nunca deberemos permitir que permanezca encharcado. Si se derrama algún líquido sobre el parquet no deberemos permitir que se seque sobre la madera pues posiblemente acabe filtrándose en ella, problema especialmente grave con líquidos de color como por ejemplo vino o café. Deberemos secarlo inmediatamente con un paño limpio.
Es importante no dejar que la suciedad se pegue sobre la madera, para ello limpiar a menudo eliminando el polvo con una mopa o un trapo seco. Para esta tarea se puede utilizar un cepillo de cerdas naturales destinado sólo a suelos de parquet. Si hay partículas de suciedad utilizar un aspirador: las recogerá sin arrastrarlas, evitando el efecto lija que puede producir ralladuras en su suelo.
Friegue periódicamente su suelo de madera. Para realizar dicha tarea, procure utilizar productos especialmente fabricados para el uso en parqués o suelos de madera. Use siempre la dosis mínima recomendada. A falta de un producto específico, puede añadir al agua de fregar el suelo un chorrito de vinagre.
No añada al agua productos con alto componente ácido o que contengan ceras o siliconas. Su uso repercute en el posterior rebarnizado. El peor enemigo de los suelos de madera son algunos productos de madera, muy abrasivos, que a la larga le quitan el brillo y resultan corrosivos.
Si su parquet ha perdido brillo o sufre algún otro tipo de deterioro, sea precavido y consulte con un especialista. Cada tipo de desgaste o alteración requerirá cuidados específicos.
No deje secar las manchas sobre el parquet. Cuanto más reciente sea la mancha, más fácil será su limpieza. Use un paño húmedo inicialmente, y si la mancha no se quita (algunas, como las de grasa, pueden resultar especialmente difíciles de eliminar) consulte con un especialista.
Actualmente la mayoría de suelos de madera vienen barnizados o protegidos y no necesitan encerarse como se hacía antiguamente.
Tape los arañazos del parquet aplicando cuidadosamente en el rayón con un paño bien limpio una pasta para madera que previamente habrá hecho mezclando betún (de un color similar al del parqué) y cera. Deje secar la pasta durante 20 minutos y frote con un cepillo hasta que no se vea el rayón.
Si su parquet cruje, espolvoree las ranuras con polvos de talco, haciéndolos penetrar mediante un cepillo. A continuación, de unos saltos encima, hasta que se introduzcan en el último rincón.
Es recomendable lijar la madera cada diez años, o antes si lo considera necesario y sufre mucho trasiego, para que su envejecimiento sea menos notable y el lijado sea de unos milímetros. Cuanto más tiempo pase entre un lijado y otro, más se tendrá que pulir la madera posteriormente. Además, son necesarias al menos dos capas de barniz para que el lijado sea duradero y tenga buena presencia.
Limpiezas Nueve
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